ENCARGOS QUE SE CONVIRTIERON EN DESAFÍOS

31.03.2018

"LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS" El principito


Lo primero de todo decir en mi defensa que es el único que he pintado por encargo. No pinto imagenes registradas para vender en mis abanicos habituales a no ser que me lo encarguen por privado. Esta imagen no se encuentra entre mis modelos. Espero que a los herederos del Sr. Antoine de Saint -Exupéry no les moleste la interpretación de la imagen. Se hizo desde el cariño y la ternura que refleja.

ILUMINANDO EL CAMINO


En ocasiones no nos damos cuenta de que los fallos salen cosas mejores.

El encargo de este abanico fue para una comunión. La clienta vive rodeada del mar y la comunión fue muy marinera. El primer intento de abanico se estropeo. Se me cayó un pincel con pintura roja y todo se fue al traste después de estar casi terminado. Como siempre me ocurre tardé una semana en volver a repetirlo y sin preocupación por tenía tiempo de sobra

Pero nunca pensé que de aquel desastre de última hora se me ocurriría estrenar la pintura flouorescente que tenía. Y fue cuando le di luz para alumbrar ese camino.


La foto está hecha en la oscuridad y se ve reflejado tan solo la luz del faro

LA MADRE TIERRA


Fue un encargo que ha simple vista parecía fácil. Todo plano, hojas, colores simples de otoño y sin rostro. El boceto solo lo hice de la imagen femenina y las hojas y enredadera sobre la marcha.

Un regalo de una imagen pertenecía a una pintura que la receptora había pintado ella misma, con lo cual nunca llegaría a plasmar lo mismo que ella. Pero al final el resultado me gustó y fue mejor de lo que pensaba

Época de cerezas

Y así fue como realicé este encargo de cerezas que se fue para Plasencia como regalo de jubilación

Siempre lo digo y no se si es como escudo o porque es real. Todos los encargos elaborados a traves de internet son muy difíciles. No ves al cliente, no captas realmente su estilo y lo que quiere. En ocasiones cuando me envían email con los encargos, trato de localizar una foto partiendo de su nombre porque para mi es muy necesario ver como es. Tal vez sea una tontería pero guio mucho por su presentación.

Y la pregunta de siempre, "¿como me encontraron? pues tirando del hilo por una imagen de mis abanicos en internet y con mi apellido. Ese mismo que dije que llevaría siempre por delante a todas partes

LAS MOTOS SON PARA EL VERANO


Abanico en madera de peral pulido, y tela de algodón de gran calidad.

Estos son el tipo de encargo que te sacan de la monotonía.

Estos trabajos siempre llevan por delante la confianza del que compra, que en muchas ocasiones por no decir siempre lo deja a mi elección partiendo de su idea

PEONÍAS


Y como muchas cosas tiene su anécdota. Realmente no tenía la seguridad de que saliera bien, fue un encargo que no tenía prisa y entre medias una serie de contratiempos ajenos a mi voluntad, por lo que me cogí la anotación casi como permanente y lo aparqué un tiempo.


Pero llegó una pandemia que me hizo tener tiempo para muchas cosas y entre ellas saqué el valor de pintar una de las flores para mi más difíciles.  

Y lo repito siempre, no soy pintora. Realmente hay cosas que no me salen, nunca di clases de pintura. Pinto lo que me gusta y lo que pienso que puede gustar. Si analizamos muchos de mis dibujos y el registro de ellos, siguen un estilo pero bien sencillo

CUADROS, ROMBOS Y DEMÁS

Pocas veces he dicho NO a ningún encargo. Pero el más difícil con diferencia fue este. No volvería a repetirlo. Con lápiz y regla en mano fui dibujando el estampado con una foto que me mandaron.



A BAILAR

Y si de bailar se trata eso hice yo cuando dos clientas del mismo grupo de baile pidieron abanicos con bailarines.



OTROS

Numerosos han sido los encargos en los que personalizar llegando al destinatario a veces se convertía en todo un desafío